
El día de hoy, traemos una historia muy conmovedora y que nos enseña a siempre luchar por nuestros sueños. Aunque tengamos que hacer varios sacrificios, ya que este es el caso de un niño que soñaba ser piloto y su madre, una señora de Etiopía, trabajo durante 30 años como empleado doméstica para poder pagarle sus estudios.
Esa mujer se encontró con la gran sorpresa al ver su hijo justo en la entrada del avión al momento de abordar un avión para su viaje por la aerolínea Etiopía Airlines.
Además, para hacer más sorpresivo y más cariñosa este momento, le esperaba con un ramo de flores que le regaló su hijo al saber que él era uno de los pasajeros de ese vuelo.