El colapso del techo de la discoteca Jet Set el pasado 8 de abril ha dejado una marca profunda en el país, con un total de 231 personas fallecidas, de las cuales 52 eran originarias de la provincia de San Cristóbal. Esta tragedia ha afectado especialmente a dicha comunidad, que ha perdido a decenas de sus habitantes en un solo evento.
Una de las víctimas fue María Leandra Perafan Lorenzo, quien se encontraba en el lugar celebrando la antesala de su cumpleaños número 22. Su trágica muerte ha consternado a su comunidad, donde era muy querida y conocida. La joven no imaginó que esa noche, destinada a ser una celebración, terminaría en tragedia.
El colapso del techo ha sido calificado como uno de los incidentes más graves en años recientes en la nación. Las investigaciones preliminares sugieren que el deterioro estructural, causado por la antigüedad del edificio, su exposición al ambiente marino, filtraciones de agua y un incendio en 2013, pudieron haber sido factores que contribuyeron al desastre.
Con más del 20% de las víctimas originarias de San Cristóbal, la tragedia ha generado un gran dolor en la provincia. Las familias afectadas claman por justicia, mientras las investigaciones continúan para esclarecer las causas del colapso y prevenir futuros incidentes. La magnitud de la tragedia sigue conmocionando al país y dejando un vacío en las comunidades, particularmente en San Cristóbal, que aún llora a sus seres queridos.