Una noche que prometía ser como cualquier otra en un reconocido centro de espectáculos terminó marcada por el colapso de su estructura, dejando al menos seis empleados sin vida y sumiendo a sus compañeros y familiares en un profundo estado de consternación. El hecho ocurrió el 8 de abril, mientras se desarrollaba una jornada de actividades en la que participaban decenas de personas.
En total, treinta trabajadores se encontraban prestando servicios al momento del derrumbe, incluidos contratados temporales en áreas como boletería, barra y atención al cliente.
De estos, seis perdieron la vida y uno más continúa ingresado bajo observación médica, mientras los demás lograron salir ilesos. Las víctimas cumplían funciones en seguridad y atención directa al público.
La administración del recinto confirmó los nombres de los fallecidos y aseguró que mantiene contacto con las familias afectadas.
Aunque no se ha emitido un informe técnico oficial sobre las causas, se espera que en las próximas horas las autoridades presenten un avance de sus investigaciones, las cuales consideran factores estructurales y antecedentes como un incendio ocurrido años atrás.
La sociedad sigue a la espera de respuestas concretas y medidas que ofrezcan respaldo a los afectados. Mientras tanto, las labores de inspección continúan y los reclamos por justicia y prevención futura resuenan con fuerza entre quienes hoy cargan con las consecuencias de una noche que cambió sus vidas.
