Fernando Reyes Reyes, excapitán de bartender del Jet Set, regresó a la República Dominicana con la ilusión de reencontrarse con su familia y antiguos compañeros de trabajo. Tras más de un año y medio en Estados Unidos, Fernando llegó cargado de regalos y nostalgia.
Durante 35 años, su cortesía y trato amable fueron esenciales en la atmósfera del emblemático centro nocturno.
La noche del trágico colapso, Fernando llegó al Jet Set con una bolsa de obsequios y pidió al taxista que lo esperara afuera. Desafortunadamente, esa noche, el reencuentro con sus seres queridos fue su última despedida. Entre la multitud, fue una de las víctimas del derrumbe que sorprendió a la nación.
Rafael Leonidas Martínez Beltréz, yerno de Fernando, recordó con dolor su última conversación: “El domingo pasado hablamos hasta las siete y media. Me dijo que venía a estar con sus hijos”. La familia Reyes se presentó en el lugar de la tragedia, transformando el sitio en un santuario de memoria en homenaje a Fernando y a todas las víctimas.
El legado de Fernando, marcado por su cariño, respeto y dedicación, permanece en la memoria de quienes lo conocieron, uniendo a la comunidad en un profundo duelo.