Durante una conversación con el periodista José Peguero, Elvin Veras, técnico del sistema de emergencias y miembro voluntario de la Cruz Roja, describió las escenas que presenció la madrugada del colapso en un centro nocturno de Santo Domingo. Sus palabras reflejaron la crudeza de un evento que cambió vidas en segundos.
La madrugada del 8 de abril marcó un antes y un después. Lo que comenzó como una noche habitual terminó en una escena de ruinas, donde la confusión reinaba y los gritos pedían auxilio desde el interior de los escombros. Las primeras unidades en llegar enfrentaron una situación caótica.
Veras, uno de los primeros en ingresar a la zona afectada, recordó los momentos en los que tuvo que decidir, en cuestión de segundos, a quién asistir primero. Entre estructuras colapsadas y riesgo constante, mencionó haber sido llamado por su nombre por una joven atrapada, una experiencia que nunca olvidará.
En medio del desorden, las críticas no tardaron en surgir, pero él asegura que el trabajo fue imparcial. Nadie recibió trato preferencial.
Elvin finalizó su testimonio expresando que estas vivencias lo han fortalecido y motivado a seguir preparándose para servir, reconociendo la necesidad de resiliencia emocional ante este tipo de misiones.