
San Francisco de Macorís, República Dominicana – El silencio del Parque Duarte se quebró la noche del lunes con los murmullos de plegarias infantiles y el tenue resplandor de velas encendidas, en un acto cargado de fe y esperanza por la pronta aparición de Roldany Calderón, el niño desaparecido en la comunidad de Manabao, Jarabacoa.
Bajo la orientación directa de la presidenta nacional de Derechos Humanos, un grupo de niños promotores de valores y justicia se convirtió en el centro de una emotiva manifestación que reunió a decenas de personas de la comunidad.
Niños promotores de derechos humanos realizaron una jornada de oración y velas en San Francisco de Macorís, pidiendo por la aparición de Roldany Calderón.
La desaparición del menor ha sacudido conciencias, generando una ola de solidaridad que este lunes encontró eco en la inocencia y fuerza espiritual de otros niños.
Familiares, vecinos y activistas acompañaron el gesto simbólico, que no solo fue un llamado a la compasión, sino también un recordatorio a las autoridades de que el caso de Roldany Calderón sigue sin respuestas claras.
El ambiente, cargado de emoción, se convirtió en un espacio de comunión donde la comunidad expresó su apoyo incondicional y su dolor compartido.
Las oraciones, conducidas por los propios niños, tocaron temas de protección, amor y justicia, y cada vela encendida representó un mensaje directo al universo: “Queremos a Roldany de vuelta, y lo queremos con vida.” La actividad finalizó con un círculo de manos entrelazadas, donde se coreó el nombre del pequeño entre lágrimas y aplausos.