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Chrismarlyn Altagracia Encarnación Contreras

24 de abril de 2025
Chrismarlyn Altagracia Encarnación Contreras

La tragedia ocurrida en el centro nocturno Jet Set dejó marcas profundas, y Chrismarlyn Altagracia Encarnación Contreras, de 18 años, se enfrenta aún hoy a las secuelas de esa pesadilla.

Después de sobrevivir más de diez horas atrapada entre los escombros, la joven, quien nunca imaginó que su primera visita al lugar sería la última, se encuentra lidiando no solo con las secuelas físicas, sino también con un dolor emocional desgarrador.

De los diez compañeros que se encontraban con ella esa noche, solo dos lograron sobrevivir. El vacío dejado por la pérdida de su amiga más cercana, a quien consideraba como una hermana, es uno de los golpes más difíciles de soportar.

A esta tragedia se le suman los daños físicos, incluyendo una herida en la columna y dolores constantes que le afectan la espalda. La joven también lucha contra el insomnio y temblores provocados por ruidos fuertes, una pesadilla que no parece cesar.

A pesar de las promesas de atención gratuita, Chrismarlyn denunció que se vio obligada a cubrir el costo de tres resonancias magnéticas, por un total de treinta mil pesos.

Esto solo ha empeorado su situación, ya que su familia, enfrentando dificultades económicas, ha tenido que recurrir a préstamos para ayudar con los gastos médicos. Su madre está desempleada, y su padre apenas puede conseguir trabajos ocasionales.

Con la esperanza de recibir el apoyo que necesita, la joven hizo un llamado a la solidaridad. “Si alguien puede ayudarme con medicamentos y estudios, de verdad ha sido bastante difícil”, expresó, mientras se enfrenta a una lucha que parece interminable.

Esta tragedia resalta la necesidad de un apoyo integral por parte del Estado y la sociedad, para ofrecer a las víctimas del colapso del Jet Set la atención médica, psicológica y económica que tan urgentemente requieren.