Miami, Estados Unidos.– Carmen Rosa Solís, una mujer dominicana de 55 años, enfrentó un proceso penal en Estados Unidos luego de hacer un comentario en tono de broma mientras esperaba en el Aeropuerto Internacional de Miami, el domingo 23 de marzo por la noche.
Mientras se encontraba en la fila de control en la terminal D, Solís comentó que tenía “una bomba en su bolso”. Este comentario, que según ella no fue más que una expresión ligera, generó una reacción inmediata por parte de las autoridades aeroportuarias.
Agentes la apartaron de la fila y procedieron a activar los protocolos de seguridad establecidos. El procedimiento incluyó una revisión completa de su equipaje y la intervención de unidades caninas K-9 entrenadas para detectar explosivos.
Después del operativo, Carmen Rosa fue arrestada formalmente a las 7:30 p. m. y trasladada al Centro Correccional Turner Guilford Knight, donde permaneció detenida bajo cargos legales establecidos por la ley de Florida.
La jueza Laura Cruz imputó a Solís por realizar un informe falso sobre la presencia de una bomba, explosivo o arma de destrucción masiva. Esta infracción es considerada como un delito de segundo grado en dicho estado.
El proceso legal se extendió durante más de un mes. En este tiempo, la señora Solís no tuvo certeza sobre si podría recuperar su libertad ni si le sería permitido regresar nuevamente a Estados Unidos en el futuro.
Su abogado, Anthony Genova, dirigió su defensa legal bajo una estrategia basada en tres argumentos clave: que Carmen Rosa no contaba con antecedentes penales, que había colaborado en todo momento con las autoridades y que no hubo intención maliciosa.
La defensa insistió en que la expresión fue desafortunada, pero no tenía como objetivo generar alarma ni interrumpir los servicios de seguridad del aeropuerto. Explicaron que se trató de una frase sin conciencia del impacto legal que podía causar.
Finalmente, los cargos fueron desestimados por las autoridades judiciales. Esta decisión fue recibida con alivio por parte de la familia de Carmen Rosa Solís, luego de semanas marcadas por el estrés y la incertidumbre.
“Fue un alivio para todos los involucrados, pero el proceso fue largo, estresante y costoso”, expresó el abogado Anthony Genova al concluir el caso en declaraciones a Univision.
