
Una noche marcada por la angustia y el peligro terminó en un acto de heroísmo que hoy llena de orgullo a los habitantes de Lavapié, en San Cristóbal.
Lo que comenzó como una tragedia por las lluvias terminó revelando el valor de un grupo de jóvenes que se negaron a rendirse, aún cuando las autoridades abandonaron la búsqueda de una menor arrastrada por la corriente.
Después de que la niña de 13 años desapareciera mientras volvía del colegio, varios muchachos de la comunidad se adentraron por su cuenta en el sistema de drenaje, desafiando la oscuridad y el lodo. Fue en ese escenario que uno de ellos, conocido como Sobieky, escuchó un grito que cambió todo.
Aunque ya había sido retirado del lugar por precaución, volvió a ingresar por segunda vez, guiado únicamente por la esperanza de hallarla con vida.
Su esfuerzo no fue en vano. Más de ocho horas después del inicio del drama, logró encontrarla aún viva y atrapada bajo tierra, en condiciones críticas.
La menor fue rescatada y trasladada a un centro médico donde permanece en recuperación, acompañada por su familia y monitoreada por especialistas.
El gesto no pasó desapercibido. Primero, un empresario de la moda urbana premió a los jóvenes con 20 mil pesos como reconocimiento.
Luego, el conocido joyero Alex Diamond anunció públicamente la entrega de una recompensa de 100 mil pesos a quienes participaron del rescate, afirmando que ese tipo de valentía merece ser celebrada y reconocida por toda la sociedad.
Este episodio ha trascendido el municipio y se ha convertido en símbolo nacional de solidaridad, determinación y compromiso comunitario. La comunidad de Lavapié no solo celebra la vida salvada, sino también la unión que permitió escribir un final distinto.

